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Los Roques, paraíso caribeño

Una pista de aterrizaje en mitad del Caribe: Bienvenidos al aeropuerto de los Roques, el archipiélago venezolano situado a 168 kilómetros de la costa de Venezuela. Arena blanca como la nieve y aguas cristalinas inmersas en un mar de color turquesa constituyen el paraíso natural de estas 50 islas declaradas Parque Nacional en 1972.

Quién no cree en el paraíso en la tierra, cambiará seguramente de opinión tras conocer la belleza absolutamente deslumbrante de estas islas que se pueden recorrer en barco de motor desde la isla principal del Gran Roque, la única isla poblada del archipiélago.

Un pueblo de postales con huella italiana

Un pequeño pueblo encantador de apenas 1800 habitantes, reluce con sus casitas bajitas coloridas fundiéndose con los colores turquíes de las aguas que lo rodea. Parece de postales: Posadas con encanto, pequeñas tiendas, un único banco, un centro de buceo, algunos bares chillout componen el núcleo principal de este poblado destinado a su actividad principal: el turismo. La maravillosa naturaleza de este conjunto caribeño atrae a turistas de medio mundo, y sobre todo a los italianos que se sienten aquí como en casa. Es que la mayoría de las posadas se encuentran hoy en día en manos de italianos que han encontrado allí su pequeño hueco de paraíso. La mayoría de sus visitantes vienen ya con paquetes todo incluido desde Caracas o del extranjero, ya que aquí los precios superan las tarifas promedias del resto del país. Los que se arriesgan a descubrir por su cuenta el edén roqueño tendrán que pagar los precios de lujo de algunas posadas o quedarse a dormir en la playa bajo un magnifico cielo llenos de estrellas o mirar las estrellas fugaces desde los cojines que se encuentran en los bares de la playa. Tal vez se cumplirán sus deseos y encontrarán el día siguiente una posada libre que corresponde a su presupuesto.

Unos recuerdos acuáticos inolvidables

Una vez arreglado el asunto logístico, la belleza del archipiélago llenará de sus colores e impresiones el alma del visitante que les conservará toda la vida en un rincón de su memoria. El día siguiente podrá tomar los barquitos de motor que les llevará a las 50 islas y 292 cayos que componen el archipiélago. Pero no olvidar el equipo de buceo !!! Los fondos translucidos roqueños rebosan de un tesoro sin iguales para los amantes del submarinismo: un sinfín de corales y miles de especies subacuaticas habitan el fondo de las aguas del entorno.